Aprovecha las propiedades únicas del carbón activado para crear equipos de protección individual que puedan soportar una amplia gama de situaciones y sustancias químicas. Siempre utilizamos materiales de la máxima calidad para fabricar nuestro carbón activado, como madera, carbón y cáscaras de coco, para obtener un producto de calidad superior para EPI.
Es un deber legal proporcionar un entorno de trabajo seguro a los empleados y disponer del EPI adecuado es un componente vital para garantizar que quienes interactúan con sustancias peligrosas estén bien protegidos. Tanto si se trata de un patógeno biológico en un entorno médico que puede causar daños graves como de una exposición química accidental, disponer del EPI adecuado es esencial.
Nuestro carbón activado puede integrarse en una amplia gama de EPI. Gracias a su asombrosa capacidad para filtrar impurezas y toxinas de gases y líquidos, puede utilizarse en capas en la ropa de protección, así como en máscaras respiratorias. Producimos carbón activado en diversos formatos, como tela, papel y fieltro de fibra, que pueden cortarse y moldearse para dar forma a productos específicos.
Muchos entornos, como laboratorios y plantas industriales, exponen a los trabajadores a un gran número de sustancias tóxicas y productos químicos que podrían causarles daños si los inhalaran o entraran en contacto con la piel. Con una capa de carbón activado entre la ropa se proporciona una barrera adicional para una seguridad muy necesaria.
En los entornos de trabajo industriales abundan los gases tóxicos que pueden ser mortales si se inhalan incluso en pequeñas cantidades. Como el carbón activado tiene poros pequeños para capturar y neutralizar muchos tipos de sustancias químicas y COV, es ideal para utilizarlo en grandes sistemas de filtración de aire o en mascarillas y respiradores especializados.
Las capas de material poroso presentes en los EPI son capaces de absorber grandes cantidades de humedad del sudor, lo que controla la temperatura de la ropa de protección si se lleva durante largos periodos. Esto permite que los trabajadores sean más productivos y se sientan cómodos trabajando en entornos tóxicos o peligrosos, además de inhibir el crecimiento bacteriano.
Los millones de poros diminutos presentes en el carbón activado son capaces de capturar las moléculas y partículas asociadas a los olores. Cuando se utiliza en prendas protectoras, como mascarillas, puede facilitar un mejor entorno de trabajo y proteger al usuario de los olores causados por compuestos orgánicos.
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